Pescado al vapor

El tiempo pasa volando cuando disfrutas lo que haces, especialmente cuando lo compartes con personas super valiosas para ti, donde el tiempo se hace tan corto que hace pensar que no ha transcurrido ni un poquito, y como de seguro muchos pensamos igual, hoy haremos un plato que se hará en un abrir y cerrar de ojos y nos permitirá estar menos tiempo en la cocina y mas tiempo en la mesa.

Hoy no hubo música para acompañarnos pero si mucha conversación y risas, lo cual hizo un amena las clases de mamá.

El plato de hoy fue "pescado al vapor" acompañada con una rica ensalada multicolor y choclo ¡A compensar la receta!

Ingredientes

• 750 gramos de pescado congrio rojo
• 1/2 cebolla pequeña
• Sal y pimienta al gusto
• 1 cucharadita de orégano
• 2 cucharadas de agua
• 2 cucharaditas de sumo de limón
• 1 kion mediano

Preparación

Sobre un sartén se pondrá piscas de sal (5 piscas aproximadamente) para luego proceder a poner los pedazos de pescado. Una vez finalizado ello, se colocará nuevamente piscas de sal pero esta vez sobre el pescado (3 piscas de sal aproximadamente) y asimismo de dispersaran piscas de pimienta. Una vez realizado ello, se tomará la cebolla y se proceder a picar. Finalmente, se colocará la cebolla en los espacios vacíos del sartén. La cebolla únicamente ayudará a darle más sabor al pescado.

¡Ah me olvidaba! Tenemos que echar también las dos cucharadas de agua y sobre el pescado el sumo de limón y el orégano de forma dispersa. Finalizado vamos a proceder a prender el fuego y tapar la sartén.

Para darle mucho más saborcito, vamos a proceder a pelar el kion y a molerlo (con una piedra jajaja otro secreto de mamá), esto con el fin de obtener un poco de jugo de kion. De esta forma, una vez que el pescado a agarrado un poco más de color (ya no se ve transparentoso sino que ya esta con un color mas blanco), vamos a empezar a exprimir manualmente el kion molido sobre el pescado, para luego dejarlo caer en los espacios vacíos de la sartén. Aqui dejamos unos 10 minutos más y ya estará listo para servir.

Acompañados es mejor

Porque siempre es mejor estar acompañaditos, entonces vamos a acompañar este plato con un rico choclo y una ensalada fresca. 

Lo del choclo es súper facil, solo procedemos a deshojarlos y ponerlo en un olla con agua (que cubra el choclo ligeramente) junto con un poco de panca (así se llama a las hojas que cubren el choclo). Así, dejamos en el fuego la olla hasta que el choclo este listo (tenemos que ir mirando hasta que tenga un color mas amarillito y este mas surtió).

La ensalada fresca puede ser de todos los colores que quieren que tenga, para esta ensalada le pondremos 4 colores: lechuga orgánica, pimiento rojo, zanahoria, caigua, tomate, palta, betarraga (remolacha). De esta forma, procederemos primero a lavar cada uno de los vegetales, y pelar el tomate, la zanahoria, betarraga, palta y pimiento. Una vez realizado esos pasos, se cortaran en forma de tiras. La salsa de la ensalada puede ser en base a sal, pimienta, limon y aceite de oliva.

Adicionalmente si creen que no podrían llenarse, entonces a sanchochar un poco de papa y yuca, y ahora si ¡A servir y disfrutar!

¡Ahora si, a descansar! Claro sin antes agradecer nuevamente a mamá por la enseñanza del día y a ustedes por leerme. Hasta el próximo domingo.

Guiso de berros

A veces lo que cocinas puede describir como estuvo tu día. Y particularmente hoy, el mio estuvo algo picantito, medio amargón pero con su toque de sabor.

La música para sazonar la comida estuvo auspiciada por el Zambo Cavero y Oscar Avilés con "Mi comadre cocoliche", así que mientras movíamos las manos, nuestras caderas iban al compás del cajón. ¡Eh aquí uno de los secretos de mamá! el movimiento de caderas jajajajaja

Hoy mamá me enseño a preparar un guiso de berros y es sencillo. Adicionalmente hicimos como una "salsita" tipo chimichurri, pero no lo es, para acompañar el guiso. Entonces, ¡vamos por la receta!

Ingredientes para el guiso sabrozón (3 personas)

• 1 manojo de berros
• 5 granitos de anis (no es necesario, solo si eres de los que son muy pero muy delicados del estomago)
• 4 tazas de agua
• 1 cucharada de sal
• 4 papas blancas
• 9 palitos de cebolla china
• 1 cucharada de ajo
• 1 1/2 cucharada de aji molido mirasol (es el de color medio amarillo)
• 1 cucharada de aceite vegetal

Preparando con sabor al ritmo del cajón

Debo mencionar que para obtener las medidas que indico fue toda una labor, ya que como había mencionado antes, mi mamá se lo sabe todo de memoria y tuve que estar preguntándole a cada rato a cuanto equivalía lo que le echábamos (santa paciencia de mi madrecita jajaja).

Lo primero que hicimos fue coger una olla mediana y vaciar ahí las 2 tazas de agua, la 1/2 cucharada de sal y los 5 granitos de anís a fuego lento hasta que hierva. Inmediatamente le dimos un duchazo a los berros y ya limpiecitos los empezamos cortar para después ¡tirarlos a la olla! jajajaja. ¿Mamá? ¿Cómo me doy cuenta que el berros ya está listo? ¡Ah! como hemos cortado el berros con todo y tallo, debes mirar si el tallo esta suavecito, que cuando lo aplastes se escuche un pequeñito crujido ¡ahí está listo para sacar.

Dejamos el berros tranquilo, relajándose en la olla, y procedimos a lavar, pelar y cortar las papas en cuadratitos (odio pelar las papas y más porque soy surda jajajaja). Ya realizado este paso, en otra ollita mediana pusimos las 2 tazas de agua y la 1/2 cucharada de sal que nos sobró. Aquí otra vez debemos esperar a que el agua hierva para echar las papas ¡Ojo! el agua debe cubrir las papas. Aquí dejan hervir hasta que tome la contextura que mas les guste al comer la papa (medio durita o suavecita).

¡Mamá, el berros ya está listo! Una vez que el berros ya esté en su punto, lo retiramos a un costado retirándole toda el agua con mucho cuidado de no quemarnos, y como si fuéramos a amasar hacemos una bolita con el berros, así hasta sacarle el agua. Dejamos la bolita de berros en un costado y procedemos a lavar y limpiar la parte blanca de la cebolla china (como pelándolo), luego a picarla ¡Ojo! si te empieza a fastidiar la vista, esta o cualquier otra cebolla, dicen que es porque eres una persona celosa jajajaja en mi caso no paso eso (ok solo un poquitito). 

Como debemos ser medios pulpos en la cocina, inmediatamente en la ollita mediana (que dejamos libre) echamos todo el ajo y el ají mirasol, lo revolvemos hasta que se vea medio tostadito. Así, cuando se ve tostadito se vierte el aceite vegetal (solo cuando se ve tostadito, ya que esto impide que nos salpique el aceite en la cara y nos quememos).

¡Liz, no te olvides de la papa! -mamá ya la saqué hace rato de la olla-. Entonces es donde mamá empieza a preguntarme por el agua de la papa; por que la íbamos a usar posteriormente. ¡Ufff afortunadamente no la bote! sino la que me caía jajajaja.

En la ollita que estábamos trabajando (con el aji mirasol, el ajo y el aceite), procedemos a echar la cebollita china picada y posteriormente vertimos el agua de la papa que nos sobro y finalizando lo removemos con la papa sancochada y el berros. ¿Nos falta algo más? ¡No! Entonces procedemos a tapar la olla y esperar a que todo se cocine un poquito más  (aproximadamente hasta que el agua casi no esté) y FIN.

Facil ¿verdad? jajaja. Ahora si quieren que este guiso esté picantito y con más sabor se puede preparar la siguiente salsa (tipo chimichurri como mencioné antes):

Ingredientes salsita:

• 1 mano de perejil
• 1 manojo de hierva buena
• 1 pisca de sal
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1/2 rocoto (de todos los colores que quieran)

Preparación picante:

¡Primero lo primero! Bañar el perejil y la hierba buena, bien lavaditas por favor para luego proceder a deshojarlas y picarlas de forma pequeñita. A continuación picamos el rocoto (el cual debe estar lavadito y sin pepitas previamente para que no nos pique mucho) en cuadraditos pequeños y los mezclamos en un pirex con el perejil y la hierva buena. Luego vertimos el aceite de oliva y mezclamos todo.

Para acompañar nuestro guiso, porque obviamente necesitamos carne jajajaja puede ser con un pollo a la plancha, un lomo fino, o un ¡cuy! como es en mi caso, ya que tuve la fortuna de que mis tíos de Cajamarca me mandaran un riquísimo cuy (sancochado) el cual freímos con regular de aceite. 

¡Ah! me olvidaba, si quieren también pueden tostar cancha serranita, ya sea con aceite o simplemente lo ponen al sartén y listo, esperan hasta que agarre ese color marroncito y este crocantita.

¿Quieren saber como se prepara un pollo a la plancha o un lomito fino? Bueno, en algún otro post lo explicaré porque hasta para eso mi mamá tiene su estilo, y yo ni sé jajajaja.

Gracias por leerme (tengo la esperanza de que al menos un par por ahi me lea jajajaja) y pues resumirles que esta primera experiencia fue muy agradable, especialmente porque puedo compartir con mi mamá, quien siempre tiene cada ocurrencia (con cada pacito de baile que me salía jajaja).

¡No vemos el próximo domingo!

Mamá y yo

Imagen obtenida de internet

Siempre aprendí mucho de mamá; pero algo de lo que nunca me podré perdonar es no aprender a cocinar como ella, cocina wow! Quizás sea una excusa para pasar más tiempo con ella, ya saben... siempre llega esa etapa en la vida en la que los estudios, el trabajo, las reuniones sociales, y esos ajetreos del día a día ocupan todo el tiempo del mundo que se suele dejar de lado a quienes realmente te hacen ser feliz (padres, esposo, novio, amigos).

Hoy mirando "Julie & Julia", una pelicula de Nora Ephron, y protagonizada por Meryl Streep y Amy Adams, me di cuenta que quería aprender a cocinar. Algo que siempre he ido postergando, pues según yo; cuando me casara recién me serviría (sí, aún vivo con mis padres), total es solo cuestión de prender el ordenador y buscar una receta en internet o leer un recetario de cocina y voalá! comida lista. Así que influenciada por la película me puse a buscar un instituto para poder aprender a cocinar - Ja! que tonta, si tengo a la mejor cocinera del mundo al lado!- pensé. 

Mi mamá es la mejor, no se como pero todo se lo sabe de memoria, y tiene esa habilitad sorprendente de no probar la comida hasta que esté lista y servida (nunca tanto level!). Entonces lo decidí! - mamá enséñame a cocinar como tú- le dije, y claro ella sorprendida me respondió con un "ya!, pero no te escapes". La verdad creo que ella estaba esperando que algún día le dijera eso, puesto que esa sonrisa en el rostro no se podía ocultar.

Siempre compartí tiempo con mamá, y fueron inolvidables! y sé que este no será la excepción. Cada domingo tendremos una cita y sorprenderemos a papá con un platillo nuevo (porque saldrán de mis manitos y sobre todo de mi corazón). Así que si tienen una mamá así de genial como yo en la cocina y aún no saben cocinar, vamos! van a ver que será genial. Y si no es así, pues aquí pondré recetas que iré descubriendo, que si gustan podrán imprimir (preferible en papel que estar con el ordenador en la cocina que mucho estorba), y aprender juntas; para que en el futuro le cuentas a tus hijas como aprendiste a cocinar tan delicioso y un día ella te diga "mamá, enséñame a cocinar como tú".

Nos vemos el próximo domingo!

Pd. Compartir tiempo con papá también es toda una aventura, especialmente si eres mujer y quiere enseñarte las artes de la carpintería y gasfitería (creo que haré otro blog sobre ello jajaja.)